Asistir a la feria del libro de Bellprat ha sido una experiencia inolvidable por muchos motivos. Era la primera vez en varios  sentidos; la primera vez que tenía el libro en mis manos, la primera vez que hablaba de él delante de un pequeño auditorio, la primera vez que vendía alguno de sus ejemplares y podía personalizarlos mediante una dedicatoria.

El entorno rural de Bellprat resultó ser un lugar idóneo, todos sus habitantes abrieron sus casas para que pudiéramos visitar sus librerías, los campos aún no cultivados parecían con sus franjas verdes y grupos de amapolas un cuadro de Monet. Las actividades culturales se sucedían una detrás de otra, haciendo las delicias de niños y mayores. Me gustó especialmente en la clausura los fragmentos de conocidas óperas interpretadas por los estudiantes del Conservatorio de Música de Barcelona. Ediciones DéDALO presentó todos sus títulos ofreciendo un destacado lugar a Mandarinas de Papel.

Cayó el atardecer entre el piar de los pájaros del campo y las visitas a los Stands de libros. Una jornada muy agradable en la 6ª Edición en Bellprat Villa del Llibre.

Algunos medios eran un poco rudimentarios, pero el resultado final fue sorprendente. Todo el pueblo estaba implicado en la fiesta del libro.