Finalizar «Mañanas que se parecen» en medio de una pandemia, no iba a ser fácil, porque aunque parece que este año se ha borrado del calendario, en realidad ha estado presente con todas sus horas y días, ha sido como un pesado y denso aire irrespirable de incertidumbres, restricciones sanitarias y pérdidas de contacto con nuestros seres queridos. Parecía que disponíamos de más tiempo libre para estar en casa y escribir, pero una buena parte de ese tiempo lo dedicamos a adaptarnos y sobrevivir.

Hemos pasado muchas horas pegados a las pantallas por videoconferencia o escuchando las noticias y a pesar de las limitaciones, riesgos que asumimos y la amenaza de un enemigo invisible, un virus flotando sobre nuestras cabezas, este relato sobre Adam, un concertista de oboe nacido en Polonia que solo intentaba aprender de sus errores, no renunciar al amor y refugiarse en la música; este relato me ha reconfortado.

Escribirlo me ha hecho sentir vulnerable y al mismo tiempo decidido, porque cuando hablamos de Adam, hablamos de todos nosotros, de nuestros miedos y el interés por conservar cada uno de nuestros momentos felices a través de una canción, una fotografía y ahora las páginas de este libro.

A mediados del mes de marzo, una agradable noticia llegaba hasta nosotros, Sitges formaría parte de la red de Villas del Libro (Vila del LLibre) de Cataluña. Un organismo cultural que solo selecciona a los pueblos que por su singularidad destaquen en la compra y lectura de libros. Paradójicamente, en Sitges no queda ninguna librería, y sin embargo es una de las poblaciones con mayor descargas de libros en formato digital a través de las plataformas online.

Sobre la organización Vila del LLibre, hacer clic aquí.

El periódico local, L’ECO de Sitges publicó a finales de marzo un artículo con todos los detalles del evento. Para leer el artículo, hacer clic aquí.

Cartel publicitario

La Red de Villas del Libro de Cataluña es un movimiento turístico cultural que pretende difundir la cultura a través de la literatura y el comercio de libros. Promovida por VilaDelLlibre.CAT, la Red fue creada para convertirse en un motor social y económico, y al mismo tiempo, generar un impacto positivo en el territorio y la vida de los ciudadanos‎.

Una ciudad ‎‎del libro recupera espacios y‎‎ los convierte en librerías de segunda mano o sitios de creación que rescatan los oficios del libro (encuadernación, caligrafía, impresión artesanal, ilustración…). Además, ‎‎ofrece programas de‎‎ actividades basadas en la literatura, pensadas para todos los públicos, que se pueden ejercer de forma estable o como encuentros ocasionales de pequeño y gran formato (talleres, presentaciones de libros, encuentros con autores, exposiciones, festivales del libro…). Propuestas que nos permiten descubrir el territorio de una manera sorprendente.‎

‎La Red de Villas del Libro tuvo sus inicios en 2008 en un pequeño pueblo de la región de Anoia, Bellprat, donde los cien habitantes que vivían allí soñaban podían ser emulados otras ciudades de Europa que habían decidido convertirse en book town (pueblos de libros). 10 años después, el espíritu de Bellprat se ha extendido y la Red de Villas del Libro está formada por cuatro pueblos de la ciudad del libro en Cataluña -‎‎Cervera (La Segarra), Montblanc (Conca de Barberà), La Pobla de Segur (Pallars Jussà) y L’Escala (Alt Empordà)‎‎- que juntos han celebrado 8 festivales literarios con la presencia de importantes personalidades de la cultura y la sociedad civil.‎

La primera edición de Mandarinas de Papel vio la luz en un pequeños stand situado en la Book town Bellprat.

Todo esto nos lleva a una noticia importante para todos los que siguen mi trayectoria, durante esta primera edición de Sitges Vila del Llibre presentaremos mi nuevo trabajo: «MAÑANAS QUE SE PARECEN«

Si deseas descargar el prólogo y primer capítulo, haz clic aquí.

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Algunas imágenes del evento: