La recompensa de trabajar la tierra es el fruto, la gran fiesta de la recogida del producto que con tanto esmero se ha cuidado durante todo el año. Tantas horas de sol y de esfuerzo culminan en la satisfacción de la excelencia y en el caso de la recogida de la uva, en un caldo robusto, joven, generoso y reconfortante que en lugar de vino, es más bien una explosión para los sentidos y una poesía en el paladar.

La historia del vino se remonta a la memoria de los primeros labradores, los primeros pueblos asentados en las tierras fértiles y que tanto apreciaban el oscuro jugo de los dioses. Al vino se le atribuía salud y prosperidad, la celebración de la victoria y el consuelo de la derrota. Su dulce canción sedujo la mente de grandes pensadores durante siglos.

En el caso de Sitges, la 58ª edición de la Fiesta de la Verema (Vendimia) y 13ª muestra de vinos para 2019 se celebrará como cada año durante la primera quincena de octubre. Durante el acto, en La Fragata y un tramo del paseo de La Ribera, se instalan una veintena de expositores de artesanos vinícolas así como los lagares donde se pisará la uva. Esta tradicional convocatoria atrae a muchos apasionados por la enología y especialmente por la calidad de los considerados DO “denominación de origen”.

DEGUSTACIÓN DE LOS MEJORES VINOS

Gente de todo el mundo acude a probar los vinos de algunos de los mejores viñedos de la comarca, en la que se dan cita representantes tan prestigiosos como Bodegas Torres, Pinord o Torre del Veguer. La Fiesta de la Vendimia de Sitges incluye una degustación de vinos y feria gastronómica con variedades autóctonas de embutidos, quesos y otras delicias. Durante un fin de semana, todos nosotros podemos jugar a ser grandes sommeliers, o simplemente dejarnos llevar por el instinto de una copa de tinto.

Carreras de camareros y de barriles, “las pubillas y hereus”, concursos, músicas y actividades al aire libre conforman un mosaico de gran variedad y atractivo.

Uno de los actos con más éxito durante la fiesta es la popular pisada de la uva. Los participantes, de forma individual o en parejas, prensan las uvas con los pies descalzos y con frecuencia en el interior de grandes lagares hechos para la ocasión y competir para ver quién consigue extraer la mayor cantidad de mosto en el mismo tiempo. Este acto conserva en esencia el sentido tradicional de la elaboración del vino y se convierte en un festival para compartir en familia o entre amigos.

LOS ORÍGENES DE LA VEREMA

La primera fiesta de la vendimia se celebró en 1961, en un reportaje de época emitido por el NO-DO el 25 de septiembre de 1961, se puede ver a la reina de la vendimia de Sitges conducida desde el Palacio Maricel por una monumental carroza y rodeada por sus damas de honor hasta el santuario del Vinyet. En la puerta le aguardaba el escuadrón de la guardia urbana a caballo y vestido con traje de gala y un casco reluciente de plumas. Después del prensado del primer mosto, hubo baile folklórico a cargo de La Escola de Grallers de Sitges y la Cobla principal de Badalona.

58º EDICIÓN DE 2019

La edición actual conmemora el pasado y el presente en la práctica vinícola del municipio. Desde el año 1979 y siguiendo la tradición, se escoge como parte representativa, a una pubilla (heredera) o reina de la fiesta de entre todas las jóvenes que presenta cada entidad. Cuando finaliza el concurso, la pubilla sube a una gran balanza y la bodega patrocinadora de la fiesta le regala su peso en botellas de vino. A continuación, la joven inaugura la Fuente del Vino, para que todo el que lo desee pueda probar la primera añada de la temporada. La primera muestra de vino, entre la que destaca la denominación de origen del Penedés, se celebró en 2007 y desde entonces a servido como complemento ideal de la fiesta. Durante la muestra, los visitantes tienen la oportunidad de probar uno de los vinos más esperados la prestigiosa malvasía de Sitges, un vino dulce de vendimia tardía elaborado artesanalmente en la Bodega del Hospital de San Juan Bautista, y que resulta ideal como aperitivo o para acompañar los postres.

La fiesta de la vendimia no solo se reafirma como instrumento para valorar las costumbres tradicionales, sino que es también un reencuentro cultural entre amigos, una celebración para saborear los mejores productos de las bodegas y mantener una agradable charla sobre el preciado fruto de la tierra. La recompensa del esfuerzo, la vendimia.

by Manuel Julián

Publicado en Sitges Anual Magazine 2016 / 2017