La primera poesía que escribí fue en marzo de 1981, hace más de cuarenta años, y poco podía imaginar entonces lo mucho que el cariño por las palabras influiría en mis siguientes trabajos.

«A veces las palabras se sueltan y abandonan las frases de nuestra infancia, caen en el olvido; esa especie de desierto blanco y frío donde nada crece ni se cultiva. Las palabras se desvanecen mientras el aire las empuja en una deriva sin olas, sin mar ni recuerdos. Hasta que llega el personaje de un nuevo libro y el lenguaje te seduce hasta verter todo lo que callaste sobre el papel»

En las presentaciones de los libros, algunos colaboradores de Agencia Mediática han dicho que flirteo con las palabras y que no soy un escritor caótico ni compulsivo. Me alagan, porque a veces no puedo refrenar el impulso de lanzarme frenéticamente al teclado para evitar que lo que ha cruzado mi mente desaparezca para siempre. En cierto modo, quizá tengan razón, y esto se evidencia en el cuidado de las descripciones y la riqueza del vocabulario.

Escribí las primeras líneas a mano en un papel y después replicadas sobre una máquina de escribir. Un trabajo de campo, sin Internet ni equipos informáticos o digitales, lo que me ocupó diez años de investigación, entrevistas, visitas y llamadas de teléfono hasta la edición de mi primer libro: “Mandarinas de papel” 690 páginas, [ediciones DéDALO] abril de 2013.

Después de este bautismo de fuego, vieron la luz dos nuevas obras: “Nubes de azafrán”, en abril de 2015 y “Frases que hacen nidos” en marzo de 2016.

Los detalles sobre los comienzos se pueden consultar en un artículo con el mismo título en el menú de esta página y que habla de aquella época.

Durante el evento cultural Sitges Vila del Llibre, de 17 y 18 de abril de 2021, tuvimos el placer de ofrecer a los lectores mi nueva obra, la novela: “Mañanas que se parecen” [ediciones DéDALO]. Uno de los libros más vendidos en la feria.

“Mañanas que se parecen” es una narración que fluye entre diferentes géneros: novela romántica, de acción, intriga; con abundantes giros inesperados, flashbacks, pinceladas de novela histórica y una buena parte de literatura intimista.

Los ambientes se crearon en Polonia, Barcelona, Múnich y Londres, durante el invierno de 2014.

El personaje principal es un músico que pertenece a la filarmónica de Gdansk.

Adam toca el oboe. En su vida solo hay dos certezas, la música y la chica que ama desde su infancia, sin embargo, una profunda decepción le impulsa a cuestionarlo todo.

Las rutinas, sus costumbres y horarios ya no le transmiten la misma seguridad de antes, y ahora, la apatía y el vodka han hecho el resto.

Un día conoce a una sofisticada y misteriosa que solicita sus servicios como músico para amenizar unas recepciones privadas. Después de aceptar, Adam se ve envuelto en una trama de persecuciones, ahora es el blanco de un terrorista checheno y el contacto de un miembro de la CIA.

Sus mañanas han dejado de parecerse, y la vida, su vida, ya no es la misma.

Después de sobrevivir al miedo, las balas y las mentiras, Adam deberá tomar una decisión que fundirá todo lo que era y en lo que creía, en una sola oportunidad de supervivencia.

Las anécdotas que envuelven esta historia son muchas y una de ellas fue la de una señora acompañada de su esposo, dos personas amables y distinguidas que nos visitaron en nuestro stand de Sitges Vila del Libre, para adquirir un ejemplar. Ella lo leyó esa misma noche y regresó al día siguiente para comprar todos los demás títulos. Le había dicho que si no le gustaba le devolvería el dinero, así es que cuando la vi regresar, temí lo peor. Se llevó todo lo que había publicado, le supo a poco y me instó a que no lo dejara nunca. No he vuelto a coincidir con ellos, pero debo decir, que me tomé muy en serio su consejo.

En cuanto a la novela, esta era la primera vez que me sumergía en una atmósfera oscura de thriller de acción, asesinatos y de personajes torturados por su pasado. He de agradecer todas las valiosas ayudas que recibí entonces de funcionarios de prisiones de máxima seguridad, expertos en psicología clínica y cooperadores nativos de diferentes países.

El prólogo fue redactado por dos grandes colaboradores que han seguido mi trayectoria desde el principio y que promueven desde sus sinceras apreciaciones un clima de total confianza.

El argumento de este relato nos adentra en el miedo a la pérdida y al hecho de que personas muy sencillas, atrapadas en sus rutinas , pueden hacer cosas increíbles, solo por amor, por ese único e intenso motivo.

“Mañanas que se parecen” ISBN: 9788-4948-54156, ofrecerá en su segunda edición una traducción simultánea al inglés y al catalán para lectores en otros idiomas.

La presentación oficial de la novela se vio retrasada en varias ocasiones a causa de las restricciones sanitarias como consecuencia de la pandemia del Covid-19, pero poco después sostuve el libro ante muchos invitados en una gran feria del libro y allí en ese hotel, en mi pueblo, en Sitges, dispuse de suficiente tiempo para presentarlo y responder a sus preguntas.

Hasta este momento, todos los comentarios que hemos recibido sobre la obra son positivos. La directora de una editorial dijo:

“El lenguaje de este autor es bellísimo, casi poético, prosa sencilla y fácil de entender… Una novela que nos enganchará de inmediato…, creo, sinceramente, que es muy buen escritor, que tiene mucho que aportar a la literatura y que merece la pena que se le conozca y que se le lea”