Bienvenidos a MAÑANAS QUE SE PARECEN y a este nuevo pódcast, el número 8, que hoy titulamos: “LA ESTRUCTURA”, y nos referimos, evidentemente a la estructura de un texto o de un relato que después convertiremos en una novela. Así es que, de nuevo, el tema de hoy puede ser de mucho interés para aquellos que comienzan, o que simplemente desean contrastar sus opiniones y experiencias con todo lo que ya hemos compartido y publicado en este canal de YouTube.


¿Por qué es importante estructurar bien nuestra historia si decidimos escribir una novela? ¿Deberíamos conformarnos con simplemente un inicio, un desarrollo y un final?

En este audio hablaremos sobre qué necesitamos para desarrollar un texto que sea atractivo y que no pierda su fuerza y coherencia.

Antes de comenzar voy a prepararme un buen café, que nos reconforte y que nos mantenga receptivos. Hoy me encuentro delante de una de esas cafeteras automáticas con diferentes opciones, vamos a ver qué tal va …

Elegimos expreso Lungo, que sería algo así como un café largo, o café americano, con aproximadamente unos 60 mililitros extra de agua.

…sonido de ambiente, cafetera automática…

Bueno pues ya lo tenemos. Hmmmm, huele muy bien. ¿Quieres tomar un café conmigo?

… pausa con música…

Ya estamos cómodos, saboreando nuestro café Lungo y comenzamos:

Antes de plantear la estructura de nuestro relato necesitamos saber a quién va dirigido, qué mensaje deseamos comunicar y con qué recursos contamos.

Cuando comenzamos a planificar una historia es inevitable que primero pensemos en nosotros mismos, cómo nos sentimos ante el reto de escribir un nuevo relato, cómo recordamos o vivimos lo que vamos a describir, qué palabras o estilo elegiremos, o incluso el género de nuestra narración, si va a ser un thriller de acción, una novela romántica, de aventuras, histórica o quizá de intriga. Una vez superado ese proceso inicial, necesitamos decidir cómo será nuestro producto final, es decir a qué público va dirigido o qué lectores estarán interesados en leerlo; quizá se trata de un cuento infantil, o hemos decidido que esté mas bien orientado a jóvenes adolescentes o adultos de mediana edad o quizá más mayores. Es muy importante que pensemos en todo esto antes de lanzarnos vorazmente al teclado de nuestro ordenador, porque de ello va a depender el camino que tracemos o por dónde vamos a dirigir la historia. Evidentemente, los mismos temas no interesan por igual a personas de diferentes edades, sexo o antecedentes culturales, cuando eso ocurre nos encontramos con un fenómeno muy sobresaliente de la literatura, quizá un bestseller o una adaptación cinematográfica, o una obra que trascienden el tiempo. Estamos hablando de libros como “Orgullo y prejuicio”, “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, las obras de Julio Verne o la propia saga de Harry Potter tan difundido por la editorial Bloomsbury de Londres.

Ahora que hablamos de Bloomsbury, es muy interesante lo que publica en su página web como declaración de intenciones:

“Nuestro propósito es informar, educar, entretener e inspirar a lectores de todas las edades y orígenes, con contenido tan diverso como nuestro público. Defendemos un amor de por vida por la lectura y el aprendizaje y buscamos ayudar a construir una cultura de lectura con todos los beneficios que eso aporta a la sociedad.

Operamos con una firme creencia en la libertad de expresión, publicando contenido de la más alta calidad que demuestra colectivamente el valor de la diversidad de pensamiento. Estamos comprometidos a ayudar a los autores, tanto nuevos como establecidos, a llevar obras originales y poderosas a través de una variedad de géneros y temas a lectores y estudiantes de todo el mundo, compartiendo ideas, conocimientos y experiencias, y a veces desafiantes convenciones”.

He citado estas frases aquí, porque ademas de que son muy inspiradoras, se relacionan mucho con el tema que estamos tratando hoy. “Libros para lectores de todas las edades…, amor de por vida por la lectura…, publicando contenido de la más alta calidad que demuestra colectivamente el valor de la diversidad de pensamiento”

He resaltado estas tres ideas: lectores de todas las edades, amor por la lectura, calidad de la publicación.

¿Por dónde empezamos?

Necesitamos pensar en global, no solo describir los lugares y los sucesos, debemos vivirlos, estar presentes y si para ello necesitamos una ayuda visual, podemos dibujar un storyboard de lo más relevante o asomarnos a algunas aplicaciones de Internet.

Practiquemos un sencillo ejercicio, imaginemos que nuestra historia tiene un episodio que se desarrolla en una cafetería, un Starbucks de Varsovia, si nunca hemos estado allí o no contamos con un colaborador nativo o alguien que conozca el lugar, ¿cómo podemos describir la cafetería?

Hagamos lo siguiente:

Abrimos nuestro buscador de internet habitual y escribimos Google Earth. Dentro de la aplicación introducimos el siguiente parámetro de búsqueda: Varsovia, Polonia, Starbucks. Eliminamos los mensajes emergentes y otras distracciones y a continuación, acercaremos al máximo la imagen de la ciudad. Aparecen en nuestra pantalla las diez principales Starbucks de Varsovia y continuamos acercando la imagen. Como en nuestra historia hemos dicho que esta cafetería tiene unos grandes ventanales, que nuestro personaje está a punto de cruzar una zona peatonal y que desde el otro lado de la calle puede ver con claridad a la chica que ama besándose a otro hombre. Ahora tenemos que elegir la cafetería que encaje con nuestra descripción. Para ello, en la parte inferior derecha de nuestra pantalla encontramos un muñeco. Lo arrastramos con el ratón y lo soltamos delante de la cafetería. Ahora somos nosotros los que estamos allí. Podemos ver la cafetería y percibir el ambiente. Nos encontramos en la calle Koszykowa número 57. Todo lo demás es trabajo de campo, algo de investigación sobre cómo son por dentro las Starbucks, qué productos ofrecen, o quizá visitando la página web oficial de la franquicia.

La estructura de un relato sería como la parte más visual de la historia, el armazón o esqueleto en el que se sustenta el texto.

Vamos a continuación a crear una estructura que podríamos llamar básica. Nuestro plan se divide en 4 partes:

Un punto de partida compuesto por la idea central de la historia, una estructura básica que se divide en tres actos, los principales elementos del argumento y finalmente alguna herramientas adicionales.

Vamos a comentarlo punto por punto, pero no os preocupéis, todo el texto de lo que hemos hablado hoy quedará publicado en mi website: julianswritings.com.

El primer punto se divide en dos:

1. Idea central y premisa

  • Idea central: ¿Sobre qué trata tu historia, cómo resumirlo en uno o dos conceptos?
  • Premisa: Se trataría de una frase que combine al protagonista, su deseo y el conflicto principal.
    Por Ejemplo: “Brenda O’Brien es una experta en investigación de incendios. Desde que era pequeña ansiaba seguir los pasos de su padre, un jefe de bomberos de Galway. Durante una inspección de rutina, Brenda descubre indicios de fuego intencionado y esto atrae la atención de un oscuro pirómano”

2. Estructura clásica en 3 actos

Acto I: Introducción (25%)

  • Presentación del protagonista y de su mundo. Aquí ya creamos una atmósfera. 
  • Incidente incitador: Algo cambia la rutina del protagonista. 
  • Primer punto de giro: El protagonista toma una decisión que lo lanza a la historia.

Acto II: Desarrollo o confrontación (50%)

  • Nuevos aliados y enemigos.
  • Obstáculos crecientes y subtramas.
  • Punto medio: Un giro importante que cambia la dirección de la historia.
  • Segundo punto de giro: Una revelación o pérdida significativa que lleva al clímax.

Acto III: Resolución (25%)

  • Clímax: El enfrentamiento final donde se resuelve el conflicto principal.
  • Desenlace: Consecuencias, cierre de subtramas, nuevo equilibrio.

3. Elementos clave del argumento

  • Protagonista: ¿Qué quiere? ¿Qué necesita? ¿Cuales son sus objetivos?
  • Antagonista o conflicto principal: ¿Qué es lo que le impulsa a incendiarlo todo? ¿Qué motivos personales le empujan a odiar a Brenda?
  • Tema: ¿Qué desea trasmitir tu historia sobre la vida, la justicia, el amor, etc.?
  • Cambio: ¿Cómo cambia el protagonista de principio a fin? La evolución del personaje a través de la propia historia.

4. Herramientas adicionales

  • Esquema de escenas: Lista de eventos en orden cronológico.
  • Mapa de personajes y sus relaciones. ¿Has visto alguna vez en las películas o series de investigación policiaca cómo el detective sujeta sus notas, fotografías recortes de prensa y otros elementos sobre una pared y después los conecta con un hilo rojo? Pues sería algo parecido. Si tus paredes están ocupadas, cómprate un flipchart o crea un tablero de investigación en la pantalla de tu ordenador.

Algunos llaman a ese panel o tablón en la pared “mural de investigación” o “panel de evidencias”. En el ámbito policial se le conoce también como “evidence board” o “murder board”, especialmente cuando se investiga un homicidio. Esta es una ayuda muy gráfica que te ayuda a conectar todos los detalles de tu historia sin que se creen lagunas o espacios vacíos.

  • Escaleta o outline: Resumen por capítulos o escenas. La Escaleta o Step Outline es en cinematografía una lista de las escenas que componen el relato. Cada elemento de la lista consta de una o varias frases que describen de una forma muy escueta el contenido específico de cada escena. Se trata de unas tarjetas como las cartas de un concurso de preguntas, que se ordenan de forma cronológica o en función del ritmo y acontecimientos de tu relato.

La Escaleta de un largometraje puede constar de entre 50 a 100 elementos. Para el relato de tu libro puedes utilizar este mismo sistema visual, que sin duda será muy útil para el desarrollo de la trama.

Bueno, llegamos a la conclusión de nuestro pódcast de hoy. 

¿Qué hemos aprendido?

Que para que nuestra historia sea atractiva y que no se produzcan gazapos o fallos que desacrediten el relato, necesitamos una estructura que nos ayude a desarrollar los capítulos y la narración de una forma lógica y coherente.

Las ayudas visuales son poderosas herramientas a nuestra disposición: Google Earth, los Storyboards, el esquema, el panel de evidencias o la escaleta outline. Todo ello son recursos gratuitos y al mismo tiempo muy eficaces para estructurar tus ideas, no repetir conceptos o secuencias y darle un ritmo a tu historia que pueda cautivar el interés del lector.