¿Por qué querría alguien escribir su primera novela si cada vez se venden menos libros?
Esta es una pregunta que aborda una inquietud profunda sobre el valor del arte y la literatura en tiempos de incertidumbre comercial o cultural. Aunque es cierto que las cifras de venta de libros pueden estar bajando, por lo menos en algunos mercados o géneros, hay muchas razones para escribir una primera novela y estas van mucho más allá del éxito comercial, o de la presión de obtener resultados que se traduzcan en ingresos económicos, y esto nos lleva de nuevo a la misma cuestión, entonces, ¿por qué escriben?




Es posible que cada uno tenga sus propios motivos, sin embargo hoy vamos a centrarnos solo en seis razones que han impulsado a muchos a continuar escribiendo a pesar de que su trabajo sea todavía hoy muy poco difundido.
1. Necesidad de expresión
Mucha gente escribe porque siente la necesidad de contar algo, posiblemente se trate de algo que nadie más ha vivido o sería capaz de explicar. Una novela puede ser una forma de procesar experiencias, canalizar emociones o incluso una manera, a veces personal, de entender el mundo que nos rodea, el más inmediato o el desconocido. No siempre se trata de vender, o de crear un producto que nos de beneficios económicos, que tampoco estarían mal, más bien se trata de decir algo que solo tú puedes decir y que sabes que si no lo haces, todo eso se perderá y se desvanecerá como si nunca hubiera ocurrido.
2. Construcción de identidad
Escribir una novela es también una forma de descubrir quienes somos. En el proceso de dar vida a personajes y tramas, muchos escritores encuentran claridad sobre sus propios valores, ideas o incluso heridas. De manera que escribir puede ofrecernos la oportunidad de comprendernos y en algunos casos es también una forma de redimirnos o reconciliarnos con nuestra versión original de lo que fuimos. La vida nos erosiona como lo hace el viento y la arena y a veces olvidamos quienes éramos, o de dónde venimos, escribir puede ayudarnos a recuperar o recomponer esa línea temporal de sucesos que nadie excepto tú recuerda o es capaz de darle sentido.
Tercer motivo por el que escribimos.
3. Satisfacción personal
Completar una novela, incluso si nunca se publica, es un logro enorme. Es una prueba de perseverancia, disciplina y creatividad. Eso, por sí solo, puede ser un motivo suficientemente importante como para enfrentarnos a la primera página de una aventura, que todavía no sabemos por dónde nos llevará, pero de la que tenemos la certeza que nos cambiará para siempre.
4. Conexión con otros
Aunque el mercado esté saturado, todavía hay lectores buscando historias que les conmuevan les hagan pensar o que simplemente le inspiren. Una novela puede tocar a una sola persona de una forma profunda, y eso puede justificar su existencia. Si alguien lo lee y de alguna manera le afecta, entendemos que positivamente, y comparte con nosotros su satisfacción, sin duda habremos cumplido el propósito. Sería como buscar supervivientes de un desastre natural, después de muchos días trabajando entre el lodo y los escombros, rescatar una sola vida sería suficiente para sentir que todo el esfuerzo e implicación ha valido la pena. Quizá esta comparación puede parecer exagerada, pero si lo meditamos bien, podremos encontrar similitudes en todo lo que hemos descrito.
5. No todo es lo que parece
Vamos a hablar del sector editorial en España.
El año pasado, 2024, se publicaron alrededor de 89 300 libros con ISBN. De esos títulos, aproximadamente el 86 % vende menos de 50 ejemplares al año, lo que significa que solo un 14 % de los libros alcanzan ventas mínimas de difusión. En cuanto al volumen físico, entre el 29 % y el 30 % de los ejemplares impresos no llegan a venderse, y una parte significativa de los ejemplares impresos termina siendo devuelta o destruida.
Está claro, cada vez se venden menos libros en papel, pero al mismo tiempo hay más acceso a otros segmentos como las plataformas digitales, autopublicación, comunidades lectoras, y oportunidades para llegar a públicos más específicos. Muchos autores hoy construyen audiencias pequeñas pero fieles y han logrado formar su propia comunidad o tendencia.
6. Porque alguien tiene que hacerlo
El mundo sigue necesitando historias. Si solo escribieran los que esperan hacerse ricos, nos perderíamos voces importantes, raras, incómodas e incluso necesarias.
En resumen:
Escribir una primera novela no es solo un acto artístico, también es un acto de resistencia y de fe. Aunque el mercado cambie, la necesidad humana de contar y escuchar historias permanece intacta. Y siempre hay lugar para una historia bien contada, sin la presión editorial, a tu ritmo, contagiando a otros de tu entusiasmo.
Realmente, después de tantas horas de no hacer nada o de simplemente navegar sobre las plataformas de películas o videojuegos (no sé si todavía se llaman así) encontrar una ocupación más grata y reconfortante, culturalmente constructiva y que pueda conectarnos con nuestro lado más espiritual y creativo, no tiene precio. Quizá nadie lea tus libros, pero habrás disfrutado tanto con la experiencia, que todo lo demás carecerá de importancia.
Haruki Murakami
“Escribo para entenderme a mí mismo. Escribo porque si no lo hiciera, me sentiría perdido.”
(De diversas entrevistas, recopiladas en su libro «De qué hablo cuando hablo de escribir»)
Elena Ferrante
“Escribo porque soy incapaz de no hacerlo. Cuando no escribo, me siento vacía, sin voz.”
(Entrevista en The New York Times)
Paul Auster
“Escribo porque la realidad no es suficiente. Porque necesito construir un espacio donde las cosas puedan tener sentido.”
(Entrevistas varias, incluido El País)
Samanta Schweblin
“Escribo para explorar miedos y zonas oscuras que en la vida cotidiana no se dicen en voz alta.”
(Entrevista en Clarín)
Margaret Atwood
“Escribo porque tengo preguntas, no respuestas. Y escribir es mi forma de investigar.”
(De su libro de ensayos “On Writers and Writing”)
Motivos por los que escribe uno de nuestros autores favoritos, DAN BROWN:
Escribe por curiosidad
“I’m not an author who has something to say. I’m an author who has something to ask.”
(“No soy un autor que tiene algo que decir, soy un autor que tiene algo que preguntar.”)
— Entrevista en NPR (National Public Radio, EE. UU.)
Brown escribe porque está intrigado por las grandes preguntas sin respuesta: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hay un propósito oculto en la historia, la religión o la ciencia?
Fascinación por la historia
“I write about codes, symbols, and secrets because they’re the keys to understanding the world around us.”
(“Escribo sobre códigos, símbolos y secretos porque son las llaves para entender el mundo que nos rodea.”)
— Entrevista con The New York Times
Para él, escribir es una forma de explorar lo oculto tras lo aparente: los significados profundos de la religión, el arte y la historia.
Escribe para provocar pensamiento crítico
“I hope my books inspire people to question what they think they know.”
(“Espero que mis libros inspiren a las personas a cuestionar lo que creen saber.”)
— Dan Brown, entrevista con CBS News
Sus novelas invitan a pensar fuera del marco habitual y a cuestionar verdades aparentemente sólidas.
La motivación personal desde joven
“My father was a math teacher and my mother a church organist, so I grew up with science and religion under the same roof. That tension made me a writer.”
(“Mi padre era profesor de matemáticas y mi madre organista de iglesia, así que crecí con la ciencia y la religión bajo el mismo techo. Esa tensión me convirtió en escritor.”)
— Conferencia de prensa, presentación de “Inferno”
En resumen, Dan Brown escribe para explorar los límites entre ciencia y religión, para descifrar los misterios del pasado, y sobre todo para hacer que el lector se haga preguntas.
Y tú, ¿por qué escribes?
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Escritor de novelas. Redactor de contenidos para revistas culturales, blogs y páginas webs. Corrección ortotipográfica y de estilo. Writer freelance.