Algunos submarinos rusos emergen para ser reparados después de un largo y acuoso exilio en las profundidades.
La economía, nuestra economía, hasta ahora tan desvencijada y oxidada como aquellos viejos submarinos, tiene voluntad de emerger. Algunos observadores más optimistas, desean creerlo y promueven la idea de una segunda oportunidad, de revivir una nueva bonanza económica.
Los últimos datos sobre balances económicos estatales informan de un tímido repunte. Parece que se vuelven a construir las añoradas viviendas unifamiliares y que tímidamente despiertan las ventas de embarcaciones de diferentes esloras, vehículos y tecnología. Todo esto después de un largo y lamentable estado de escaseces, desahucios y precariedad social.
Alguien vertió una vez en la contra de un periódico que las crisis son tan necesarias como las guerras, porque ponen a prueba lo mejor de nosotros mismos y que una vez concluido el periodo de incertidumbre, el resultado es un status o sistema de cosas más ordenado y limpio.
Si cuestionar ni desmentir este tipo de especulaciones, lo que realidad me preocupa es si realmente habremos aprendido algo.
¿Sabremos evitar una nueva crisis?
La corrupción ha salpicado toda clase de estamentos públicos y privados dejando tras de sí una estela de egoísmo petulante y exacerbado. De personajes mediáticos que prefieren verse privados de su libertad antes que de sus bienes obtenidos muchas veces de forma poco honrosa.
La crisis actual fue antes una crisis ética y moral alentada por depredadores económicos. Leopoldo Abadía, profesor, escritor y mediático gurú económico ha publicado diferentes estudios sobre el origen y consecuencias de una recesión económica como la nuestra. Su slogan: «Es hora de globalizar la ética» se ha difundido en multitud de periódicos y ha invadido las redes sociales.
Por ello la pregunta persiste ¿habremos aprendido algo de todo esto?
Las malas experiencias de la vida solo tienen un lado bueno; lo que nos enseñan…, si estamos dispuestos a aprender. De otro modo no tienen su justificación ni habrían valido la pena.
Los estudios sobre economía se basan en una versión pragmática de la vida centrada exclusivamente en la repercusión que pueden tener los números en nuestras actividades cotidianas. Pero una simple recuperación de la confianza bursátil y de mercado no garantiza que no se vuelvan a cometer los mismos errores.
Un pijama y unas zapatillas
¿Cómo se comportará la sociedad cuando se recupere?
Las grandes compañías comerciales han diseñado sus programas publicitarios con un único y explicito objetivo; ganar dinero. El lenguaje visual es siempre el mismo, despertar un deseo. Adquirir un producto que supuestamente es imprescindible y que presumiblemente pueda mejorar nuestra existencia. En la vida real, la mayoría de esos productos no puede hacernos felices y por el contrario, arrastrará a muchos incautos a una vorágine de deudas que les obligarán a trabajar más horas y sacrificar el descanso y el tiempo que debería dedicar a sus familias.
No es fácil distinguir entre lo que deseamos y lo que necesitamos. Todo parece muy confuso después de una andanada de anuncios publicitarios. En cualquier caso, si pudiéramos ser prudentes y actuar con sentido común comprenderíamos que muchas veces todo lo que nos ofrecen no es exactamente lo que más nos conviene.
Yoshiko vivía en Kurihara con su esposo y sus hijas. El tsunami que arrasó la costa de Japón en 2011 los arrastró en medio de una oleada de agua, barro y escombros. Yoshiko estuvo dos días subida al techo de su casa hasta que fue rescatada. Después de esto ella dijo: “lo he perdido todo, pero me siento agradecida por la ayuda que he recibido, incluso me han dado un pijama y unas zapatillas”
Es posible que a nosotros nunca nos ocurra lo mismo, que nunca nos afecte un desastre natural, pero a veces la vida se comporta como un Tsunami que intenta arrastrarnos.
A pesar de todo, Yoshiko se conformó con un pijama y unas zapatillas.
Es mejor no tener que enfrentarnos a ningún desastre para comprender que en realidad no necesitábamos tantas cosas para vivir.
Escritor en Ediciones DéDALO desde 2012. Redactor de contenidos para revistas culturales, blogs y páginas webs. Corrección ortotipográfica y de estilo. Writer freelance. Conferenciante. Autor de libros, relatos breves y cuentos para diferentes edades.