CORTOS

Relatos breves y microrrelatos

Se dice que en los relatos cortos y microrrelatos se deben dar las siguientes características:

Deben ser breves, deben además cuidar la precisión del lenguaje, cumplir con las expectativas de un texto bien trabajado, prescindir de aquellos accesorios que sean innecesarios, mantener un buen ritmo, coherencia y el interés del lector hasta su conclusión.

Nunca ha sido fácil condensar en muy pocas páginas las descripciones, diálogos, sensaciones o la propia trama de una historia.

La dificultad de contar algo de forma tan resumida es que se debe transmitir toda la fuerza de la narración con el menor número posible de palabras.

Todos los relatos cortos, incluso aquellos que apenas se argumentan en mil palabras pueden ampliarse después hasta convertirse en texto más elaborado y extenso y el motivo de su brevedad se debe a que a pesar del interés de muchas personas que se sienten atraídas por los libros, la frenética y exhausta actividad de cada día, deja poco lugar a la lectura. Poco tiempo para imbuirse en un buen relato, con todo un sugerente mundo de sucesos, diálogos y lugares que jamás veremos, escucharemos o visitaremos en otro lugar que no sea sus páginas.

En cierto modo, el verdadero sentido de escribir así es despertar en aquellos que solo prefieren ver y escuchar un nuevo gusto por todo lo que es capaz de dibujar en nuestra mente la lectura. Imágenes que ninguna película o cámara de fotos captaría jamás, porque solo se proyectan en tu subconsciente y te conecta con tu pasado, con lo que eres ahora, con lo que podrías ser en el futuro. Ese lenguaje interior no lo ha escrito un guionista, es una conversación íntima, que solo te pertenece a ti mientras te comunicas con el texto narrativo.

Las películas no describen las sensaciones, sentimientos o percepciones como lo hace un libro. El olor, la textura, la alegría o el miedo se describe sin errores a través de las palabras. Las imágenes de una película solo son una única versión de lo sucedido, por eso cuando lees la historia y después ves la película, siempre, o casi siempre, quedas decepcionado.

Un buen relato puede impregnarnos de un mundo desconocido de agradables sensaciones adormecidas hasta convertirse en una parte inseparable de ti y de hacerlo para siempre, mucho más intensamente que el fugaz recuerdo de una canción o un éxito de cine de nuestra infancia.

Toda esta convicción fue la que me empujó a escribir una colección de relatos breves titulada: «Frases que hacen nidos».

Algunas de estas narraciones ahora son más amplias y se incluyen a continuación. Sin embargo, una de ellas se ha convertido en un nuevo libro. Comenzó llamándose «Concierto para oboe» y poco después con más de 600 páginas, se presentó bajo el título de: «Mañanas que se parecen».

A continuación os muestro algunos ejemplos de relatos cortos que están a tu entera disposición, solo tienes que escribirme y solicitar el título que más te guste, casi todos son gratis…